- La vida es una lección continua sin posibilidad de recuperación para quien no la aprende
- El cerebro se tensa con la lectura y se fortalece en la contemplación. El cerebro se destensa con la conversación trivial y se ablanda con la mirada simple
- El hombre común quiere ser como los demás; el hombre extraordinario no quiere ser distinto de los demás, lo es
- En la interminable lucha entre el egoísmo y la generosidad siempre vencerá el primero, pero se admirará a la segunda
- Las utopías están condenadas al fracaso, por eso es tan necesario recuperarlas una y otra vez
- Hay que pensar y repensar, pero si la decisión urge es el instinto (resumen de la inteligencia) quien nos ha de guiar
- Cada vez tengo más opiniones y menos afirmaciones
- Quien empieza a hablar sin saber a dónde va, difícilmente encontrará cuándo acabar
- Hay dos tipos de vanidosos: los que les gusta hablar de sí mismos y los que les gusta que hablen de ellos. No es infrecuente que se den en la misma persona
- No sabemos en quién, ni cuándo, ni qué recuerdo vamos a dejar en los demás. Procuremos por tanto ser ejemplo con todos siempre
Llevo veinte años escribiendo un diario de ideas. Hasta ahora ha sido algo tan secreto como un diario personal en el que uno anota intimidades. Se acabó el pudor, a partir de hoy (18 de febrero de 2011), aquí desnudo mi mente.
lunes, 1 de agosto de 2011
Agosto 2011
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